Sin importancia ni duración, sobre lo que nos cuenta la “tele” eso debe ser una excepción. Una discusión surge de verdad o razón que siempre acaba perdiéndose en el camino de la polémica. A veces nos damos cuenta de que no tenemos razón cuando generalmente nos irritamos. En todo caso, una vez que empieza una discusión lo importante no son las razones
Si no lo contrario al debate, muchas almas viven heridas por palabras estúpidas que otros dicen
Por las que se pueden remediar con la palabra concreta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario